Contraindicaciones del ayuno

En primer lugar debemos entender que el ayuno favorece la curación de la mayoría de las enfermedades o dolencias y, en algunos casos, de las personas que han sido clasificadas por la medicina oficial como incurables.

Contraindicaciones del ayuno

Las contraindicaciones del ayuno pueden catalogarse como relativas y provisionales, o absolutas y definitivas. Entre las contrindicaciones relativas están las personas que por baja vitalidad, anemia o estar muy delgadas, es mejor un ayuno de forma corta y repetida con un buen asesoramiento profesional.

Entre las contraindicaciones absolutas del ayuno se encuentran a las personas con tuberculosis pulmonar evolutiva. En este caso es muy peligroso la práctica del ayuno. Sin embargo, otro tipos de tuberculosos sí se pueden beneficiar de regímenes alimenticios más restrictivos sin llegar al ayuno hídrico.

Otra de las enfermedades que entra dentro de una contraindicación absoluta del ayuno es la diabetes, sobre toda la de tipo I. Al igual que en la tuberculosis se pueden realizar dietas más restrictivas o un régimen de salud natural para intentar invertir el proceso.

Otras situaciones en las que está contraindicado el ayuno

A parte de estas enfermedades, los otros motivos de ruptura de un ayuno están relacionados con las siguientes situaciones:

• La aparición del miedo cerval (atroz o excesivo) durante el ayuno. Para que esto no suceda es mejor siempre hacer el ayuno bajo la supervisión de un profesional o en un centro de ayuno.
• Personas que pierden peso de forma muy rápida y llegan a su límite inferior de seguridad. Se interrumpe para no llegar a la inanición.
• Pérdida de autonomía del paciente
• Debilidad o degeneración extrema
• Dolores continuos en los riñones. Si este es el caso, es debido a una eliminación  excesiva que provoca una hiperfunción renal. En este caso es necesario disminuir o interrumpir el ayuno para no perjudicar la función renal.
• Si la respiración se hace difícil. En este caso también se debe detener el ayuno.

Recordemos que por lo general, y en la mayoría de los casos, no se presentan estas contraindicaciones si el ayuno se efectúa por el método de las etapas alimenticias ya que la desintoxicación es progresiva. Aquellos que, sin embargo, comienzan un ayuno repentino, sin etapas, se pueden poner en peligro y aparecer síntomas o situaciones más complejas. Pero si se realizan ayunos cortos por etapas, y posteriormente uno largo, esto puede suponer una excelente manera de prevenir enfermedades y dar a nuestro organismo la oportunidad de eliminar de forma natural las ya existentes.

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